La naturaleza late a su marcha; los humanos aún no entendemos sus episodios arrítmicos.
Han transcurrido cinco años desde que un seísmo sacudió Haití. Los muertos fueron demasiados, los supervivientes empeoraron su mísera vida. Dos millones de personas se quedaron sin hogar. La cosas van cambiando, pero excesivamente despacio según denuncia Amnistía Internacional en «15 minutes to leave». Poseer una vivienda digna y duradera es todavía una quimera para demasiada gente. Siguen necesitándonos.
Cuando el todo quiere avasallar, la nada lo oscurece
Quisieron cambiar todo en la escuela. Empezaron por reducir los presupuestos nada más llegar al Ministerio de Educación. Cada año lo han hecho. Se inventaron la Lomce. El estropicio provocado ha sido mucho mayor que los defectos, que los había, que pretendían arreglar. El tan necesario diálogo educativo no ha existido, quizás hubiera logrado encaminar el rumbo de la escuela. Mientras tanto se desperdiciaron demasiadas energías, se perdieron muchos profesores. La escuela ha sufrido un excesivo castigo, y no ha sido liberada de sus ataduras metodológicas obsoletas.
Solos en la solidaridad, juntos en la indiferencia
Es necesario que sepamos qué nos pasa. Si no sentimos esa necesidad habrá que generarla. Pensar es vivir.
¿Es la solidaridad un lindo cuento de navidad? El País en «Planeta Futuro» (24-12-2014).
La esperanza es lo último que se pierde, pero si dura mucho desespera.
Vivimos tiempos para desconfiar de lo que nos enseñan los hábitos, la rutina ni siquiera asegura la supervivencia. Esa desconfianza puede abocarnos al escepticismo, pero también a la búsqueda de destinos éticos universales.
2015. Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD). Año finalista, comienzo de una nueva apuesta. Lo que no fue puede serlo. ¿Interesa?
Podemos erradicar la pobreza. Lo dice de forma machacona la ONU y varias ONG.
- ← Previous
- 1
- …
- 101
- 102