Oposiciones y «Pires»

Cuando se cuestiona el sistema de acceso a la docencia en los centros públicos se habla de si el modelo de oposiciones es adecuado y justo, si debe primar más o menos la experiencia, etc. También se discute cómo se entra al resto de los centros; si existen unos criterios de objetividad universales para elegir al profesorado, o priman circunstancias de afinidad. El asunto es importante, porque se trata de que el profesorado más preparado se encargue de la tarea trascendental que supone educar para querer y saber aprender. A pesar de ello, la cuestión sigue sin definirse, preocupan otros temas diversos, que impactan más en la opinión pública.

Aún en el supuesto de que la formación inicial de los potenciales docentes haya sido completa en metodología, pedagogía, idiomas, TIC, etc.; haya estado armonizada con los periodos de prácticas escolares bien tutorizadas, rubricadas por un buen proyecto de grado, quienes acceden a la docencia necesitan algo más. Enfrentarse a la tarea de enseñar a aprender exige requiere hacerlo de forma reflexiva; para lograrlo hace falta los mejores profesionales, y muy motivados. Los actuales másters necesitan una lectura crítica.

Hace unos meses surgió la propuesta de que se podría aplicar para la capacitación del profesorado una especie de “Pires”. Tenemos cercanas unas oposiciones -provisión de plazas para siempre- para maestros, que tienen muchos aspectos controvertidos; entre ellos que adolecen de una estrategia más demostrativa, que sirva para el acceso a todos los centros. Los futuros docentes deberían superar una formación de excelencia, desarrollada con supuestos pedagógicos completos, tutelada por una entidad educativa que se apoye en profesionales contrastados. Tras una prueba selectiva adecuada, deberían superar un año de prácticas, bien programado y tutelado por profesorado suficientemente formado y comprometido, cuya valoración positiva nos acercaría a decir que se ha elegido bien. Cada cierto tiempo, el profesorado debería demostrar sus capacidades, para mejorar la educación aragonesa. ¡Suerte a quienes opositan!

  • Publicado en Heraldo escolar el 8 de junio de 2016.