El debate de anteayer

En realidad fue anteayer cuando acabó el curso. Un año escolar demasiado turbulento porque el escenario de la escuela aragonesa sufrió reiteradas sacudidas. Hubo estrecheces presupuestarias, modificaciones laborales del profesorado, maniobras evaluativas sin objetivo claro, penurias en becas que sufrieron los de siempre, y un largo etcétera que trajo excesivas incertidumbres. El articulado funcional y los contenidos de la Lomce llegaron tarde, sin tiempo para analizarlos detenidamente, para ajustar los deseos de la administración con la realidad de los centros educativos, para creer en el envite que la educación aragonesa tiene por delante.

Cualquier proyecto de cambio necesita una actitud positiva en quienes lo ejecutan. Sabemos que en esa influye un componente cognitivo. Nos tememos que el conocimiento que el profesorado tiene de esta ley será escaso; no se ha invitado a una lectura reposada para el debate y la reciente publicación de los contenidos y los nuevos formulados de estandares de aprendizaje necesitan tiempo para ser asimilados. En la actitud también pesa, pero en contra, el descreimiento en el valor de la acción. Nos gustaría decir que los colegios e institutos creen que esta es la necesaria reforma de la educación española, pero por lo que escuchamos no lo parece. Y luego, en toda actitud, está el componente de participación, que transita ahora en los peldaños de abajo de la escala educativa. De la interacción de todos esos factores surgiría el cambio deseado.

El verano pasó rápido y comienza un nuevo ciclo educativo. La escuela acoge la Lomce en Educación Primaria; tiene un año para preparar la Educación Secundaria. La educación obligatoria es un momento fundamental en la formación individual, en la constitución del grupo social. Por eso, vamos a seguir proponiendo desde aquí un permanente debate. Porque la función educadora debe ser en sí misma crítica. Pero un debate para conseguir acuerdos, porque ya está bien de chocar, hay que encontrarse.

  • Publicado el 17 de septiembre de 2014 en el primer número de Heraldo escolar del nuevo curso. El alumnado de 1º, 3º y 5º de Educación Primaria comenzaba su andadura por la Lomce.

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