Educación y ciudadanía

Educar y enseñar, tantas cosas en común y tamañas diferencias. Lo saben bien quienes cada día tratan de hacer lo uno o lo otro, o las dos cosas a la vez, aunque nunca siguiendo el mismo camino. Enseñar es más fácil, para eso los profesores estudiaron y continúan haciéndolo. Algunos incluso defienden que es lo único que deben hacer en los institutos, en los colegios, pues para eso fueron formados, no para educar a los alumnos en el ejercicio de la ciudadanía. Seguro que en cierta manera se vieron aliviados con la prevista desaparición de la materia escolar que intentaba averiguar diversas formas de aprender a ser ciudadano. Da la impresión de que la nueva materia busca más presentar un muestrario de casos para que nuestros alumnos elijan, o se lo elijamos. Nos duele imaginar cómo los vamos a evaluar. Tampoco los temarios de las materias hasta ahora vigentes estaban muy sobrados de participación en ejercicios prácticos de ciudadanía de proximidad.

Hay que subrayar que esa dimensión social, ser ciudadanos, no se enseña, no existe una demostración universal que verifique la hipótesis de que serlo congratula a todos. En eso se educa: planteando preguntas sin proponer repuestas, presentando situaciones sin cerrarlas del todo, dando protagonismos responsables a los alumnos, imaginando mundos posibles, desarrollando proyectos conjuntos, ejerciendo los profesores el papel de espejos autocríticos, llevando a la escuela preocupaciones sociales, favoreciendo la participación en la vida escolar, valorando actuaciones propias y ajenas.

Alguien dirá que no se encuentran momentos para educar en ciudadanía. Quizás es que nunca se lo han planteado o han pasado por experiencias poco exitosas. Toda la vida escolar es buen momento para implicarse, para educarse, en ser ciudadanos. Desde aquí queremos animar a claustros, equipos docentes y profesores a debatir si es posible educar para la ciudadanía, a justificar ante las familias de sus alumnos y la sociedad el sí o el no.

  • Publicado en Heraldo escolar, pág 6., (12-3-2014).

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