Sí podemos aprender

Para lograrlo es necesario comprender el asunto que llevamos entre manos, más bien entre neuronas, aunque todo el individuo está alerta. ¿Por qué? Porque comprender es engarzar varias ideas, algunos conceptos y muchas palabras, para darles un significado propio y a la vez compartido con otras ideas o experiencias previas; así la memoria lo retiene mejor. Por experiencia propia sabemos que si no se siguen estas maniobras mentales lo vivido queda en un simple conocer, y eso se lo quita de encima la memoria en cuanto puede. ¡Cuántas veces se nos ha acusado de no entender lo que no nos interesa! Claro, no nos hemos molestado en darle significado propio o en relación con otros intereses personales. Así se nos pasa el tiempo, aprendemos algo en función de la facilidad, impulsada siempre por los intereses mentales o físicos que tengamos para comprenderlo.

Situémonos en el escenario donde se dice –habremos de cuestionarlo con actitud positiva- que más se aprende: la escuela. Antes podría ser así, pero hoy hay tantas otras escuelas en nuestra vida que es normal que nos surja la duda. En fin, en la escuela de siempre y en las nuevas se abusa del conocer, se pone menos énfasis en el comprender. Incluso prima la información sobre muchas cosas, ni siquiera se llega a cimentar bien los conocimientos. Como estos se construyen en parte, no da tiempo de organizarlos en las estructuras cognitivas, son casi siempre verdades a medias, o equivocaciones clamorosas, que también las hay. En demasiadas ocasiones el alumnado no llega a saber, ni a añadir nuevas dimensiones y conexiones a lo que comprendía. Así se hace difícil aumentar su autonomía para los aprendizajes.

Pero sí se puede aprender. Primero hay que mejorar las circunstancias en las que se aprende, con claridad y tiempo. Después hay que poner a disposición de quien aprende la inteligencia del grupo, y compartirla. El grupo puede ser la familia, la escuela o la sociedad, caminando más o menos en la misma dirección, porque bastantes de los proyectos personales solamente se pueden conseguir dentro de un grupo que enseñe, acoja y aliente. Así podría suceder en todos los escenarios de aprendizaje.

  • Publicado en Heraldo escolar el 27 de mayo de 2015

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