La desidia contaminante nos hará mucho daño
CARTAS AL FUTURO EN LA SEMANA PREVIA A LA COP25 CHILE-MADRID
La especie humana, en su conjunto, no se caracteriza por su cordura; en la cuestión ambiental podríamos decir que raya la estupidez, sin paliativos. Una y otra vez, los científicos marcan el camino a seguir. Los países se llevan el mapa pero enseguida lo abandonan. Las personas parece que queremos pero no podemos o sabemos. ¿Qué ha generado semejante dejadez? Unos lo achacan al desarrollo, otros justifican cualquier desatino en el deseo de crecer más y mejor; dicen que da confortabilidad a la vida, aunque en realidad mata la salud. Mientras la gente preocupada espera ansiosa los resultados de la COP25 de Chile-Madrid conoce que se ha incrementado la emisión de gases que condicionan el cambio climático. De aquello de no superar 1,5 ºC ya casi nadie habla, porque parece imposible. Solamente la ONU se desgañita, pero ni caso. Cabe preguntarse ¿Qué somos y hacia dónde vamos? En fin, que París da la sensación que cada vez se nos aleja camino de perderse en alguna galaxia emocional ignota.