Algunos prefieren no mirar al aire, y dejar volar nuestra incorregible ignorancia
El aumento de las emisiones de amoniaco (NH3) en las áreas urbanas españolas es mayor de lo que se creía. Su presencia facilita la concentración de partículas (PM 2.5), que afectan a la salud, sobre todo en aspectos cardiovasculares. Alcantarillado, contenedores, basura urbana, etc., pero sobre todo el tráfico lo provocan. Sus efectos se notan en el medio ambiente -eutrofizan las aguas-, en la calidad del aire y en el clima -formación de aerosoles de sulfato amónico y nitrato amónico, que deterioran la calidad del aire y que influyen en el balance de energía en la atmósfera-. La ignorancia no nos protege, al contrario de lo que piensan gobiernos y ciudadanos.