El bolígrafo se posiciona en la batalla contra el plástico
De Ecoescuela abierta en El Diario de la Educación, 17 de mayo de 2019.
El mensaje más contundente del bolígrafo era su adhesión a una campaña para reducir el mundo plástico. En ella se propone que no se fabriquen bolígrafos de un solo uso y que se elaboren con plástico 100% reciclable, además deben instalarse contenedores para su recuperación en todos los centros educativos, asociaciones de barrios, papelerías, ayuntamientos, etc. Cada año se desechan unos 1600 millones de ellos en Estados Unidos de América –lo asegura la EPA, que es la Agencia de Protección Ambiental–, en China se fabrican unos 38 000 millones.
Pásense por una papelería o por la sección de material escolar de la gran superficie comercial, para fotografíar su plastificado estuchado y estudien esas imágenes, para ver si les dicen algo. Así podrán saber si predominan los de un solo uso y ver si portan o no instrucciones de reciclado o recarga; fíjense también si en esos comercios venden cargas para renovar una y otra vez su uso. Al final, el bolígrafo escribía con letras grandes, que no deben arrojarse al contenedor amarillo, que ha conocido una empresa, Terracycle, que los recoge y trata sus materiales; en su web informan de sus puntos de recogida, que en ocasiones están en colegios o ayuntamientos, y de la forma de hacérselos llegar si no se pueden llevar a esos lugares.
Seguir leyendo más en El Diario de la Educación