Pesticidas hasta en la sopa juliana, y no es un chiste fácil
Hace unos días, varias organizaciones ecologistas volvieron a insistir en que los pesticidas apestan la vida de las plantas -de la biodiversidad que lleva conexa- y la nuestra. Fue en el marco de la Semana sin pesticidas, que se hace coincidir con la entrada de primavera. El asunto es tan grave que sorprende la lentitud de la UE y de los sucesivos gobiernos de España para encarar soluciones. Sepan que España es líder europeo en el consumo, dudoso honor, debido a los incrementos medios de un 5% anual desde 2011. Aparte del impacto en la vida silvestre, de la biodiversidad aniquilada, los ríos y nuestra comida ya lo notan. Todo este manejo tóxico se hace en aras de «mejorar» las producciones agrarias y «rentabilizar» el trabajo/la vida de la gente del campo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que casi un 20 % de los 12 millones de casos de cáncer que se diagnostican cada año en el mundo pueden atribuirse a las ir a exposiciones ambientales. ¿De verdad hacen falta tantos, no hay alternativa a los tan peligrosos? Algo estamos haciendo mal. La gente de Ecologistas en Acción nos detalla más cosas; no se lo pierdan y comiencen a exigir un mundo libre de pesticidas. Un recuerdo especial para las ONG como Greenpeace que llevan tanto tiempo dando la batalla contra el glifosato de Monsanto, acorralado en los tribunales pero que todavía dará mucho mal.