Mentira inamovible: el automóvil amplía mi libertad en los desplazamientos urbanos
Empiece a dudar de lo que dicen los anuncios publicitarios: EL AUTOMÓVIL PROPIO ES SINÓNIMO DE LIBERTAD; CUÁNTO MÁS BONITO Y GRANDE MEJOR. Aunque es este tema no hay manera de ponerse de acuerdo. Unos dicen que tienen esa libertad, que les da el derecho a circular en su vehículo a la hora que quieran por donde quieran en su ciudad. Otros apuestan por restringir el paso del vehículo privado por las graves afecciones que causa al interés colectivo y a la salud. Reflexione sobre el siguiente artículo que nos habla de que Madrid está obligada a restringir el uso del vehículo particular si quiere sobrevivir, pues incumple los parámetros en ozono y otros óxidos letales en su exposición continuada. Piense si hay que sacar los coches de las ciudades, o al menos de determinadas calles; ¿Qué tal si deja el suyo en el garaje? Se imagina cómo es el tráfico en la ciudad de México. ¿Qué opina sobre la intención de Barcelona de prohibir el tráfico de los coches más contaminantes? Aplique la ecuación del tiempo, dinero y salud en relación con libertad cuando vaya a conectar el motor de su coche para desplazarse dentro de su ciudad. ¿Qué resultado ha dado la incógnita?
Un comentario sobre “Mentira inamovible: el automóvil amplía mi libertad en los desplazamientos urbanos”
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20/09/2017 at 11:15
Estoy con usted. Por ejemplo, en ciudades como Madrid, con una magnífica red de transporte público, el uso del vehículo privado es absurdo y un auténtico engorro.