Una semana más planteándonos si el modelo de movilidad urbana es inamovible
Pensar en el interés colectivo ya es difícil, pero actuar cuesta todavía más pues nos hemos apelotonado demasiado. No lo tuvieron en cuenta nuestros antepasados del Neolítico. Empieza hoy la semana de la movilidad urbana en la Unión Europea. Todos los ayuntamientos grandes de Europa han elaborado sus planes para que sea menos difícil convivir para quienes quieren desplazarse por la ciudades. Van consiguiendo pequeños logros pero chocan muchas veces con la incomprensión ciudadana, movida por las individualidades que forman la ciudad, que es difícil regular si todas quieren pasar a la misma hora por el mismo sitio. Los rectores de ciudades y estados dicen que quieren una movilidad limpia y que “Compartir te lleva más lejos”, que es el lema de este año. Imaginamos que compartir significa buscar intereses comunes, entre ellos disminuir la contaminación urbana para dejar de causar problemas a los demás: en su salud y en su bienestar global. El asunto preocupa, incluso hay periódicos que le dedican una sección especial a la movilidad urbana en el mundo, que es muy diferente en una ciudad grande y pequeña, europea o americana; no digamos nada de algunas de Asia o África. Llevamos ya diez años en Europa con esta iniciativa. Pero se sigue potenciando el transporte contaminante y las redes públicas adolecen de reformas que las adapten a los nuevos tiempos, incluso dejan de existir. Cuente usted mismo cuántos fueron sus desplazamientos la semana pasada en su ciudad, cómo los hizo y por qué. Entérese de las intervenciones que ha preparado su ayuntamiento durante esta semana y participe con espíritu positivo. ¡Bienvenida la semana!, pero se acaba tan pronto.
P.D.: Si quiere saber más lea la completa guía que han elaborado en el CDAMA del Ayuntamiento de Zaragoza.