La crisis global ha raspado el significado de la palabra «humanitaria»; hay que quitarla del diccionario
Cuesta entender que en otro tiempo ese adjetivo significase que tiene la finalidad de aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que la padecen, como decía la RAE. Incluso se ha perdido el matiz de benigno, caritativo o benéfico, que también portaba. Qué decir de aquella otra acepción que postulaba todo aquello que mira o se refiere al género humano. Decimos esto con tristeza, mientras escuchamos la enésima llamada de la ONU -qué debería hacer más, nos preguntamos- ante la situación que se está cronificando en Sudán del Sur, Yemen, Somalia o una parte de Nigeria. La indiferencia mata más que el subdesarrollo, incluso la guerra. Cuesta reconocer que no se haga nada para detener esa catástrofe que ha llevado a la inanición a millones de personas. Los titulares son dramáticos: «El mundo padece la hambruna más grave de los últimos 70 años» dice El Periódico. «La hambruna ataca en Sudán del Sur» titula El País. Como «Catástrofe humanitaria» lo califica la revista mexicana Siempre. «No los mató la guerra, pero los está ahorcando el hambre» dice eldiario.es. Cuesta entender que como sociedad no presionemos a nuestro gobierno para que presione en la esfera internacional y se detenga el holocausto que está en marcha. Acostumbrarnos a ver los padecimientos de los demás –vean el noticiario de la cadena colombiana-, aunque sean negros y vivan lejos, es uno de los motivos por los que hay que borrar del diccionario la palabra humanidad. ¡Cómo es posible que aumente la producción de alimentos y mueran más personas de hambre!, muchos de ellos niños. Reflexionemos sobre lo que dice este documental de DW. Recordemos mientras tanto el descenso de las ayudas de España y otros muchos países para socorro internacional. Una anécdota: cuenten el tiempo y el espacio que le dedican los medios de comunicación hoy mismo a este asunto y compárelo, por ejemplo, con el que emplean para desgranar pequeñeces de eventos o competiciones deportivas del fin de semana. Es un decir.
ÚLTIMA HORA: Por lo que se conoce, el Gobierno español NO se plantea enviar ayuda urgente.