El horizonte de muchos refugiados se dibuja con una línea vertical hacia abajo
El frío hace mella entre los refugiados sirios, los niños no pueden ir a la escuela. Las ONG Unicef y Oxfam se ocupan en paliar la catástrofe pero hace falta algo más. Es preciso una demanda ciudadana en los países ricos para que sea posible que la gente pueda vivir con dignidad en sus lugares de origen.