Cuando el todo quiere avasallar, la nada lo oscurece
Quisieron cambiar todo en la escuela. Empezaron por reducir los presupuestos nada más llegar al Ministerio de Educación. Cada año lo han hecho. Se inventaron la Lomce. El estropicio provocado ha sido mucho mayor que los defectos, que los había, que pretendían arreglar. El tan necesario diálogo educativo no ha existido, quizás hubiera logrado encaminar el rumbo de la escuela. Mientras tanto se desperdiciaron demasiadas energías, se perdieron muchos profesores. La escuela ha sufrido un excesivo castigo, y no ha sido liberada de sus ataduras metodológicas obsoletas.