Cómo va el seguimiento de la acción climática
En unos días comienza la Conferencia del Clima COP28 en Dubái. Veremos los compromisos que trae y si estos se cumplen. Algo, más bien poco por lo visto hasta ahora, se avanzará pero siempre iremos con retraso en el asunto vital de la descarbonización.
Pero vayamos por partes. Un reciente artículo de WRI -nos atrevemos a copiar una parte del informe textualmente por la trascendencia que tiene resolver estos interrogantes- se hacía tres preguntas fundamentales dirigidas a la ciencia pero también a la ciudadanía a pequeña y gran escala.
- ¿Están implementando los países soluciones climáticas de manera efectiva dado que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) siguen aumentando?
- ¿Dónde está avanzando el mundo lo suficiente para superar la crisis climática y dónde se están quedando cortos los líderes?
- ¿Qué pasos específicos pueden encaminarnos en la correcta dirección?
Para responder a estas preguntas se elaboran los informes científicos que surgen tras laboriosas investigaciones. El informe Estado de la acción climática 2023 no se queda en el análisis del pasado. Ofrece caminos hacia el futuro en forma de una hoja de ruta integral de lo que se necesita para llegar sin desahogos a 2030 y 2050; o lo que es lo mismo, para limitar el calentamiento a 1,5-¿2? grados. Alguien se seguirá preguntando por qué esa cifra. Es el límite que los científicos dicen que es necesario para prevenir impactos cada vez más devastadores e irreversibles del cambio climático. Recuerda los compromisos del Acuerdo de París. Para lograrlos establece los objetivos específicos que cada sector más implicado deberá alcanzar. Pero además obliga a recordar en qué punto se encuentra el mundo en cada sector. Vamos a enumerar simplemente los epígrafes. Quien desee ampliar la visión puede acudir al informe referenciado:
- La ampliación mundial de las fuentes de energía sin emisiones de carbono avanza rápidamente, pero no la eliminación gradual de los combustibles fósiles en la generación de electricidad.
- Los cambios hacia modos de transporte más sostenibles, como la bicicleta, aún no han cobrado fuerza, pero las ventas de automóviles eléctricos de pasajeros están despegando.
- Después de aumentar durante décadas, las emisiones de GEI de los edificios se han estabilizado, pero los niveles actuales deben desacelerarse significativamente.
- Aunque el progreso en la descarbonización del acero y el cemento se ha estancado en gran medida, acontecimientos recientes sugieren que la marea podría cambiar pronto.
- La conservación de bosques, turberas y manglares genera enormes beneficios climáticos a costos relativamente bajos; sin embargo, los esfuerzos para proteger y restaurar estos ecosistemas siguen peligrosamente desviados.
- Un progreso mediocre corre el riesgo de dejar fuera de alcance la mayoría de los objetivos alimentarios y agrícolas.
- Los enfoques tecnológicos de eliminación de carbono hoy secuestran menos del 1% de la cantidad necesaria en 2030, pero el impulso detrás de ellos está creciendo rápidamente.
- La financiación climática, especialmente en los países en desarrollo, palidece en comparación con las necesidades estimadas, mientras que la financiación pública para seguir con los combustibles fósiles está aumentando.
Incluye una apostilla final:
Los líderes mundiales deben reconocer el ritmo en gran medida lento de la acción climática hasta la fecha y trazar un camino a seguir que aproveche los puntos brillantes de hoy. Este momento (CP28) debería servir como trampolín para acelerar las acciones destinadas a mitigar el cambio climático, incluida la eliminación gradual equitativa de los combustibles fósiles y el aumento de las energías renovables; la transformación del sector alimentario y agrícola al tiempo que se detiene y revierte la deforestación; el aumento y cambio de las finanzas, sin olvidar las centradas en mejorar la adaptación y responder a pérdidas y daños.
Otros portales como el Pacto Mundial hablan de que la Cumbre del Clima 2023 reúne grandes expectativas. Leer aquí.
P.D.: Gaza no queda lejos de Dubái. ¿Hablarán los altos mandamases de los dineros petroleros de la imprescindible tregua indefinida -no cuatro días- para que el cambio climático no se acelere y mine las expectativas de la humanidad global?