Uno de cada tres muertos en Gaza son niños
Es una noticia desgarradora para cualquiera que tenga un mínimo de conciencia humanitaria. Aquí no vamos a hablar de culpas sino de consecuencias. Solo decir que los responsables de los bandos en guerra merecen ser llevados ante el Tribunal que juzga los derechos humanos y castiga su vulneración. Uno de cada tres, o tres de cada diez si se prefiere lo que aseguran otras fuentes, son niños asegura Shave the Childrens, el altavoz humanitario de las desgracias de los olvidados. Recordamos que en julio de 2014 la misma organización daba cuenta que 1 de cada cuatro muertos eran niños. Leer aquello nos sumió en una tristeza mientras ellos desaparecían o sufrían las embestidas del dolor y de las penurias acumuladas. Recogemos una parte de la crónica de entonces:
Al menos 194.000 niños en Gaza necesitan ayuda psicológica, muchos han visto morir a sus familias, están heridos o desplazados. Más de 100.000 niños han tenido que dejar sus casas con sus familias, la mayoría refugiados en las escuelas donde deberían empezar el curso después del verano. Un total de 130 escuelas han sido dañadas y 22 instalaciones médicas dañadas o destruidas.
Leer para informarse es muchas veces confirmar que el mundo es cada vez más desigual. Mientras nuestros nietos disfrutan de los placeres de la vida y de la educación, otros muchos no tienen ni las migajas de lo uno ni lo otro. También Shave the Children lamentaba entonces la sinrazón y crueldad de los políticos ante los niños víctimas en Gaza e Israel:
Los niños de Gaza e Israel están pagando el precio del fracaso político. (A los males físicos sufridos añadiríamos por nuestra parte que estudian dentro y fuera de las aulas una asignatura transversal llamada desprecio y odio eternos a los que no son como nosotros). La comunidad internacional también ha fallado a estos niños debido a su incapacidad para utilizar toda su influencia diplomática para poner fin de inmediato al derramamiento de sangre. Poner fin a la violencia, según lo solicitado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es la primera e inmediata prioridad. Una solución sostenible, que asegure el bienestar de tanto palestinos como israelíes, requerirá un acuerdo entre las partes, con medidas a largo plazo que aborden las reclamaciones de los palestinos, incluido el fin del bloqueo.
Ni a largo ni a corto plazo. No han pasado diez años y se encuentran metidos en la espiral de las atrocidades, porque ¿qué es si no el lanzamiento de proyectiles y cohetes a las zonas habitadas por personas inocentes? Las bombas no son todavía tan inteligentes para matar solo según la raza y la religión de los individuos que sienten sus estragos. Mientras tanto EE.UU. dona armas asesinas a Israel y la UE ve acertado lo de «ojo por ojo y diente por diente» de Israel. Pésimo ejemplo de las llamadas democracias occidentales. Si no fuese una tragedia habría que calificar de parodia lo del fin del bloqueo. ¿Quién pone las trabas a la generosa entrada de ayuda humanitaria?
Se hiela el alma cuando se conoce, de fuente independiente como lo es esta ONG humanitaria, que “un niño muere cada quince minutos”. Otras organizaciones como la Media Luna Roja o Unicef están sobre el terreno intentando paliar un poco la desgracia. Recuerdo haber leído el informe “Injusticia: La experiencia de los niños palestinos en el sistema de detención militar israelí” que publicaba El Salto en el pasado mes de julio. Otra tragedia es las secuelas en la salud mental de estos niños y niñas, que como los israelíes tendrán la guerra y el odio al diferente casi en su ADN. Cómo saldrán, ojalá sea pronto, ¿esos niños y niñas israelís hechos rehenes por Hamas?, el autonombrado movimiento defensor de los palestinos. Qué decir de esos cientos de millones de niños y niñas que viven en zonas de guerra por todo el mundo. Hace ahora un año Unicef denunciaba que más de un niño de cada tres de Sudan necesitaba ayuda humanitaria. Pero claro, son negros y nos quedan lejos. Así las cosas, ¿cómo conseguir la protección de la infancia que reclama la ONG Plan Internacional?
La esperanza escasea en el mundo actual, dominado por intereses ajenos a las personas, a los niños y adolescentes. Parece que centrados exclusivamente en intereses geopolíticos y de la industria armamentística. Mientras tanto la situación educativa de niños y niñas empeora cada día como denuncia El Diario de la Educación. Muchas personas de todo el mundo no entendemos esta perversión de la inteligencia de quienes mandan. Para encontrar una rendija habrá que rezar, cada cual en su religión, o desear los no creyentes, que algo ilumine –o fumigue- a los jefes políticos, comerciales y religiosos para que formen alianzas humanitarias. Con todas las ayudas posibles y también con sanciones económicas y comerciales a quienes destrozan los DD.HH. en todo el mundo. Pero los dioses deben estar dormidos o no quieren intervenir, hartos del comportamiento humano.
ÚLTIMAS NOTICIAS: Israel recrudece sus ataques y los amplía a Cisjordania. Caiga quien caiga, sean niños o no. Nos preguntamos en cada momento si nadie puede hacer nada para detener esto.