Cultivar más tierra para alimentar, ¿cómo y a quién?
Todavía estábamos reflexionando sobre el Día de la Madre Tierra, que este año tiene por lema «Invertir en nuestro planeta», cuando hemos leído una alarmante entrada en Carbon Crief que nos ha impactado por sus consecuencias. Dice que conservar el 30 % de suelo más o menos protegido ante la invasión humana se antoja muy difícil. Esta tarea se ve dificultada porque la colonización de tierras protegidas, ante el empobrecimiento de otras masacradas, por los cultivos ha aumentado considerablemente.
Un estudio de publicado en Nature Sustainability , encuentra que las tierras de cultivo se han expandido a un ritmo «alarmante» en las áreas protegidas entre 2000 y 2019. Otro dato escalofriante: la tasa anual de expansión de las tierras de cultivo creció hasta 58 veces durante casi dos décadas. Lo cual constituye una grave amenaza para la biodiversidad. Hay que recordar una vez más en este blog que «todos somos biodiversidad», por activa o por pasiva.
En la actualidad existen unas 200.000 áreas con algún tipo de protección. ¿De qué sirven? piensan en España algunos gobiernos de CC.AA. que quieren eliminarlas con la excusa de que son inútiles económicamente, incluso deficitarias. Pero claro, quienes así las ven solamente piensan en dineros. Pero son nuestro salvavidas porque almacenan mucho dióxido de carbono, salvaguardan la diversidad y atemperan un poco los desastres climáticos.
No olvidemos que casi todos los países del mundo se comprometieron a conservar el 30 % de la tierra del mundo y el 30 % de los océanos para 2030, entre otras cosas en la cumbre de biodiversidad COP15 en Montreal el año pasado. En realidad sería un aumento significativo. En la actualidad, dice un informe Protected Planet de marzo de 2023 , apenas el 17 % de la tierra y las aguas continentales del mundo son actualmente áreas protegidas y conservadas.
Además, lo que en algunos lugares es una necesidad vital, pongamos por ejemplo extensas zonas de África castigadas por hambrunas continuadas, en otros son veleidades políticas demasiado atentas a grupos de presión. Los gobernantes no sienten pudor a la hora de vender algo que no es suyo. Aquí una breve reseña de la situación de España hace un par de años.
Quién se acuerda de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, 5 a 16 de junio de 1972, en Estocolmo. 51 años después no hemos conseguido los objetivos de entonces. Por cierto, no se pierdan este interesante artículo sobre la tierra y el suelo en Europa: ¿hormigón urbano en expansión?