Por un paseo ciudadano sin riesgos graves (Versión 2023)

Publicado el

Llegan unos días de paseos familiares, de reencuentros al aire libre para renovar cercanías olvidadas. Hemos dicho aire libre; de eso nada. El aire urbano es una como una sopa que todos nos tragamos sin conocer sus ingredientes. Pero que se enteren los paseantes de que el aumento de las sustancias tóxicas tiene sus repercusiones: las más evidentes son los fallecidos prematuros por los excesos contaminantes, los enfermos recurrentes, el gasto sanitario, etc. Los responsables de semejante porquería somos nosotros que emitimos cada día más monóxido de nitrógeno que en su contacto con el aire se transforma en dióxido de nitrógeno, del que se dice que en algunas ciudades como Madrid supone las tres cuartas partes de los venenos contaminantes del aire. Inspirado viaja para adentro y llega hasta los confines de los pulmones; así llena los hospitales de afectados. Por eso la AEMA (Agencia Europea del Medio Ambiente) asegura que mata de forma prematura a unas 7.000 personas en España cada año; además de otros daños severos.

En este maremágnum energético, ayuntamientos de grandes capitales españolas, pongamos de ejemplo Zaragoza, se resisten a establecer ZBE ( zonas de bajas emisiones) alegando inseguridad jurídica, en otras ciudades las hay y la gente circula con ellas con un placer inodoro solo interrumpido por los olores de algunas plantas. Como no somos entendidos, dejaremos su resultado al quehacer del tiempo. Pero que sepan los ediles municipales que en algunas calles de elevado tráfico la contaminación se masca. Sin embargo tienen sus días contados, es un decir, pues según nos cuenta EFE:verde las ZBE deberán tener metas de reducción de emisiones en 2030 para proteger la salud de sus vecinos y frenar el cambio climático. Algo de eso se consigue utilizando más vehículos eléctricos, usando el transporte público y otros alternativos no contaminantes, construyendo edificios más sostenibles energéticamente, esto con doble sentido.

Así el aire que consumimos cada día resulta que es algo así como el inodoro a donde van a parar los desechos volátiles de nuestra vida. Pero huele. Es como  aquellos primeros wáteres que no tenían el sifón de curva que impidiese los volátiles apestosos. De sifones actúan las ZBE bien gestionadas, también los parques vivos. Habrá que ponerse manos a la obra, pero no imaginamos cómo resultará la aventura pues en los países ricos como los nuestros desplazarse con el coche a donde a uno le da la gana es una extensión de la mal gestionada libertad. Algo así como una gincana sanitaria.

Por todo lo anterior, y muchas más cosas, que el 2023 los libere de los peajes que lleva consigo pasear en nuestras ciudades. Hablando de aires y ciudades me viene a la memoria una frase de nuestro admirado Henry Thoreau “No se preocupe si usted ha construido castillos en el aire. Su trabajo no está perdido, está donde debe estar. Ahora ponga las bases debajo de ellos”. Se complementa con aquella otra del filósofo español George Santayana (1863-1952), a quien tardé mucho en descubrir, porque los libros españoles lo silenciaron por sus nulas afinidades con las doctrinas de la Dictadura. Santayana manifestaba: “La sociedad es como el aire, necesaria para respirar, pero insuficiente para vivir.” Es también coautor de esa cita célebre de que “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”. Sobre esto urge una reflexión colectiva, en este año nuevo tan complejo, pleno de incertidumbres sociales, políticas, ambientales y muchas más.

Al menos que tengamos en 2023 un aire urbano limpio. ¡Tampoco es mucho pedir!

2 pensamientos sobre “Por un paseo ciudadano sin riesgos graves (Versión 2023)

    Angel dijo:
    02/01/2023 at 09:37

    Parece que la contaminación del aire mata pero algunos más interesados en modificaciones del PGOU no se quieren enterar.
    Sus razones tendrán…

      EcosDeCeltiberia respondi:
      03/01/2023 at 21:41

      Las razones serán oscuras! Como el aire social que dejan tras de sí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ecos de Celtiberia