Si juegas con el calor te expones a quemaduras
En pleno ola de calor, tan adelantada que casi quema el calendario, mucha gente sigue comportándose como si tal cosa. Tal cual si no fuera con nosotros, excepto para iniciar conversaciones, maldecir el asunto o el lugar donde vivimos o dotarnos de sistemas climatizadores del aire. Este gente no se habrá dado cuenta de que no solo cuenta el calor encerrado en los lugares habitados. Puede que desconozca que el calor de lo que se llaman olas se refiere a la energía acumulada en la atmósfera, más presente en la troposfera, que es ahí donde vivimos nosotros y el resto de las criaturas del planeta.
La vida no es un juego, y aquí jugamos al escondite cuando nos toca esforzarnos por algo que no se ve pero de lo que más o menos podemos defendernos. La ciencia asegura, ya no dice probablemente, que la frecuencia de las olas de calor tiene mucho que ver con el cambio climático incentivado por los modelos de vida. Ahí estamos nosotros. El IPCC viene avisando del peligro del aumento del calor en el aire, de lo que ha dado en llamar cambio climático, después crisis, y últimamente emergencia. En su sexto informe afirma que las cosas de la energía en el aire y lo de los gases contaminantes van a peor. Es más apuntan que las temperaturas extremas serán frecuentes en los valles del Guadiana, Guadalquivir y Ebro si persiste la inacción.
Mientras esto acelera, los Parlamentos apenas se ocupan de las consecuencias, no aprueban normativas contundentes. Prefieren emplear el tiempo en maldecirse los unos-as a los otros-as. Imaginemos que existiera una justicia social que vigilase la no protección parlamentaria de la población a la que representan. Entonces se iniciarían expedientes judiciales por la dejación de responsabilidades climáticas. Así los jueces dedicarían menos esfuerzos en castigar los presuntos delitos o faltas que cometieron gente ecologista, científicos y científicas lanzando agua con tintes disueltos a la fachada y puerta del Parlamento español; si es que se han abierto expedientes. Así querían denunciar la inacción comprometida de las Cortes ante el cambio climático y la falta de apoyo a la ciencia en general. La pena es que se recordará el hecho en sí mismo, no las razones que lo provocaron.
2 pensamientos sobre “Si juegas con el calor te expones a quemaduras”
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23/06/2022 at 18:11
¡Qué triste! Y es que los Parlamentos están formados por gente corriente, como mi vecina que no repara el grifo que gotea, como mis vecinos que en invierno piden más calefacción mientras abren las ventanas a tope en las tardes soleadas, como los cientos de conciudadanos que llenan los parques y las aceras de mascarillas, en fin… Aún hay gente que dice que no nos hace falta educación cívica
Pues lo mismo los parlamentarios, educación ¡de luces largas!
24/06/2022 at 17:54
Gracias por la reflexión, que debería ser colectiva.