La ética es algo así como los astros; aunque esté lejos alumbra. Nunca quieta, da vueltas y más vueltas, tantas que a veces se oculta.
Hoy se cumplen 451 años del nacimiento de Galileo Galilei. Empeñado en entender el mensaje de los astros, afirmó que el sistema heliocéntrico de Copérnico regía su viaje por el Universo. La férrea moral religiosa de entonces venció a su conciencia ética; le obligó a abjurar de semejantes ideas. Pero nos dejó una máquina para elevar agua, un termoscopio, el sincronismo del péndulo y muchas cosas más.
Un comentario sobre “La ética es algo así como los astros; aunque esté lejos alumbra. Nunca quieta, da vueltas y más vueltas, tantas que a veces se oculta.”
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15/02/2015 at 10:26
Sobre todo nos dejó la actitud investigadora y la experimentación, frente a las ensoñaciones idealistas. Buscando el cómo y el por qué de las cosas abrió un camino que había de cambiar el mundo.